Reseña Anna Karénina

 

 

 Reseña de Anna Karénina

 Por Abril García

 

Lev N. Tolstói, nacido el 9 de septiembre de 1828 en Yasnaya Polyana, Rusia, y fallecido el 20 de noviembre de 1910 en Astápovo, es uno de los gigantes de la literatura mundial. Proveniente de una familia aristocrática, su vida y obra reflejan las tensiones y contradicciones de la sociedad rusa de su tiempo. Fue un prolífico novelista, ensayista y pensador moral, crítico de la religión organizada, la propiedad privada y el Estado, influyó en figuras como Gandhi y Martin Luther King Jr.

Tolstói encontró una profunda conexión con la vida campesina y el trabajo manual, en su finca Yasnaya Polyana participó en las labores agrícolas. También fue un apasionado de la educación, fundó escuelas para campesinos y promovió métodos de enseñanza innovadores. Más que un autor, Tolstói fue un pensador radical y reformador social. Sus experiencias personales y evolución filosófica enriquecen su biografía y aportan una profundidad especial a sus obras, las cuales son vistas como estudios atemporales de la naturaleza humana.

Anna Karénina, publicada por entregas entre 1875 y 1877, está considerada una de las cumbres de la carrera de Tolstói. En la estela de su monumental obra Guerra y paz (1869), esta novela consolidó su estatus como uno de los principales escritores de su tiempo. Anna Karénina marca una transición hacia una mayor introspección y crítica social, características que se profundizarán en sus obras posteriores.

Encumbrada en el realismo, Anna Karénina es un retrato preciso y detallado de la vida y la sociedad. La novela aborda temas como la hipocresía social, la búsqueda de la felicidad personal, la fe religiosa y las diferencias entre la vida urbana y rural, utiliza una narrativa descriptiva y una exploración psicológica profunda de sus personajes. Además, incorpora elementos de crítica social y simbolismo, así como matices trágicos y filosóficos.

La novela está estructurada en ocho partes que alternan entre las historias de Anna Karénina y Konstantin Levin. Narrada desde la omnisciencia, Tolstói ofrece una visión integral de los pensamientos y sentimientos de los personajes. Su estilo es descriptivo y detallado, con un lenguaje claro y preciso. Las descripciones de los ambientes y las costumbres sociales están imbuidas de autenticidad, mientras que los diálogos realistas dan vida a los personajes y sus interacciones. El simbolismo sutil y la variación tonal entre las tramas de Anna y Levin enriquecen la narrativa. Es importante mencionar que muchos críticos coinciden en la idea de que Levin es un alter ego del propio autor.

Anna Karénina explora las complejidades de la vida y las relaciones humanas en la Rusia del siglo XIX a través de dos tramas principales. Por un lado, tenemos a Anna Karénina, quien, atrapada en un matrimonio sin amor, ve cómo sus decisiones la llevan a desafiar las convenciones sociales de su entorno. Por otro, Levin, un terrateniente rural, busca sentido y propósito en su vida, lo cual ofrece una reflexión sobre el trabajo, la fe y la moralidad.

Por último, es interesante mencionar que Anna Karénina fue publicada en un período de agitación social y política en Rusia, en el contexto de las reformas liberales iniciadas por el Zar Alejandro II. En los últimos años de su vida, Tolstói rechazó la novela debido a un profundo cambio en sus convicciones filosóficas y religiosas. A pesar de este repudio, la novela ha sido adaptada en numerosas ocasiones al cine, teatro y televisión, testimonio de su perdurable relevancia y atractivo universal.