Reinventarse...
A las mujeres de mi generación nos hicieron creer que a los 40 años tendríamos la vida resuelta, un trabajo exitoso y una familia ejemplar... ¡Oh cielos, qué expectativas tan altas nos impusieron! No puedo hablar por todas las mujeres, quiero hablar por mí y de mi experiencia vital.
Mi niñez y adolescencia transcurrieron con total normalidad, pasé sin mayor apuro de los juegos infantiles con los compis del vecindario a estar encerrada con la tele encendida viendo MTV. En ese tiempo, yo era una esponja que acumulaba las creencias de mi abuela, las ideas de mi madre y las convicciones sociales de lo que se espera de mí como mujer.
La vida se fue complicando poco antes de los 20 años, con la elección de la carrera y terminando con la inserción al ámbito laboral. Ya era una adulta funcional con sueños que cumplir y metas que lograr. Así siguió mi vida... complicándose por cada año cumplido.
Los treinta no fueron mucho mejor, entre el matrimonio, embarazos, trabajos que no cumplen tus expectativas e ideas preconcebidas sobre el éxito y la prosperidad, puedo decir que me sentía más cerca de ingresar a un psiquiátrico que de alcanzar mis metas. ¿Así pasé una década? No, es más complicado; desaparecí, dejé de ser yo y me convertí a tiempo completo en la mamá de... y esposa de...
Y en ese punto de despersonalización estaba cuando llegó la pandemia, y junto con ella mis 40 años; dejé mi trabajo, recursé tercero y quinto de primaria, horneé bizcochos, aprendí macramé, jugué al Turista Mundial, estudié un diplomado y me inscribí a muchos clubes de lectura. Creo que todos necesitamos aferrarnos a algo cuando la vida se derrumba, mi mente se afianzó a la idea de ser productiva. Sin embargo, después de un tiempo sentía que todos avanzaban y yo no, que todos salían y vivían su vida y yo no.
Dos años y contando.
Mañana mis hijos retornan a la escuela y, yo me enfrentaré al silencio que tanto busqué desde el inicio de la pandemia... ¿Qué me espera? No tengo idea... vive el presente dicen, me he convencido que la idea de que haciendo las cosas por gusto y poniendo toda la pasión que tienes da buenos frutos. Reinventarme cada día para ser una versión mejorada, cambiar el proceso para cambiar el resultado, ¿alguien famoso lo dijo, no?
Excelente ��
ResponderBorrarGracias.
BorrarLas vicisitudes de la vida muchas veces se complican y nos obligan a crecer. Reinventarse constantemente es una buena manera de afrontar lo que nos toca vivir. Gracias por compartir y felicidades por el blog!
ResponderBorrarGracias por compartir los comentarios de los libros y tratar de que la gente tenga ese hábito de leer
ResponderBorrarGracias a ti por leerme :)
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