El tapiz amarillo: Un enfoque
Me encanta descubrir pequeñas piezas de arte y, en definitiva, “El tapiz amarillo” lo es. Charlotte Perkins Gilman nos regaló un relato corto impresionante, cargado de suspenso y una fuerte crítica a la sociedad de su época. En 1890, una mujer que dedicaba su tiempo a cultivarse seguramente era molesta e incómoda. Se pensaba que una mujer era propensa a la histeria cuando daba pasos en una dirección contraria a la cocina y al cuidado de los hijos. Darles una vida de sumisión doméstica era la conclusión correcta para curar o prevenir futuros problemas de nervios. La autora fue una de esas mujeres “histéricas”, cuando se dio cuenta de que estaba a punto de perder la cabeza, hizo lo único que no le estaba permitido: se dio voz a sí misma. “El tapiz amarillo” es un relato autobiográfico, nos habla de una mujer cuyo esposo médico le ha diagnosticado una condición nerviosa y recetado descanso. Conocemos la historia, a través del diario de la protagonista, mismo que escribe en secreto. Está prácticamente prisionera en su habitación y con la indicación de no hacer nada. Su furtivo entretenimiento le sirve como único medio de desahogo y por el cual expresa sus frustraciones, malestares y, sobre todo, su creciente obsesión por el tapiz amarillo que recubre las paredes de su cuarto. El ritmo del relato es dinámico y va intensificándose conforme se acerca el final. El ambiente es tenso y logras sentir el claustro en que vive la protagonista, al igual, el hastío, los miedos y la incomodidad que supone observar ese horroroso tapiz con su color que es signo de enfermedad. Debo mencionar algo que me pareció inquietante, el patrón del tapiz es señalado como antinatural, forzado, pero que se repite una y otra vez. En este punto, sentí que la autora hablaba del rol femenino, creado y delineado para ser un patrón recurrente en la sociedad, aun vaya contra la naturaleza misma de la identidad femenina. Charlotte Perkins supo expresar el hastío de las mujeres de su generación. Habla por aquellas que están inconformes, pero también invita a las que no, a fijar la vista en sus paredes, y tal vez, logren notar vestigios de ese incómodo color amarillo. Es un relato que es motivo de estudio y debate en las facultades de literatura, es una historia de terror cargada de simbolismos y referencias ocultas. Todo lo que leemos y encontramos puede ir en contra de lo que pensamos que es. Yo noté un enfoque feminista, la autora ha expresado que solo quería que su médico la tomase en cuenta. Solo me queda recomendar su lectura, por lo que transmite y alimenta en la imaginación. |
Excelente.
ResponderBorrarAah qué padre que nos hables de este tipo de lecturas que son tan valientes para su época! Qué impresionante reseña, me quedo con ganas de leerla!
ResponderBorrarGracias, espero puedas leerlo pronto y lo encuentres tan intrigante como yo.
Borrar